Los tres países investigan qué fue lo que pasó y se mantienen en permanente contacto. Para Theresa May fue un «ataque barbárico».
Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos se encuentran en permanente contacto para responder de forma rápida y unificada al ataque químico que se dio en la ciudad de Douma, en Ghuta Oriental, en Siria. Según Donald Trump, esa operación podría llegar a ser en tan solo 48 horas.
La primera ministra británica, Theresa May, condenó un “ataque barbárico” y aseguró que los regímenes de Bashar al Assad en Siria y sus aliados rusos deberán “rendir cuentas”, si se considera que “son responsables” del ataque químico con cloro, que ha dejado docenas de personas muertas y más de 1000 gaseados en Gutha Oriental el fin de semana.
”Lo que estamos haciendo urgentemente con nuestros aliados es evaluando lo que ha pasado. Obviamente, si es un ataque químico de la clase que los iniciales informes sugieren que es, este es otro ejemplo de la brutalidad del régimen de Assad y la descarada forma en que ignoran los intereses de su gente”, aseveró May, que además advirtió al presidente ruso, Vladimir Putin: “Moscú debe mirar cuidadosamente la posición que ellos están tomando”.